Inmigración

Un país de migrantes

Los flujos migratorios en la isla de Santo Domingo pueden observar desde la llegada de indígenas precolombinos procedentes del hemisferio sur del continente americano, particularmente desde el delta del rio Orinoco. Estos primeros inmigrantes poblaron la isla que fuera más tarde conocida como La Española, y posteriormente de Santo Domingo y Haití.

Ya iniciado el proceso de Conquista, españoles colonizadores dieron inicio a la migración que marcaría para siempre el perfil étnico del territorio a través de mestizaje, e igualmente a la implantación de la cultura hispánica. Posteriormente, con el asentamiento de europeos, la implantación de la colonia, y el temprano desarrollo de la industria azucarera, la población indígena ya comenzaba a menguar, debido a que no era físicamente hábil para soportar el trabajo intensivo al que era sometida. Por esta razón, los colonizadores vieron la necesidad de importar masivamente mano de obra esclava desde África, provocando así una inmigración forzada, a partir de 1516.

Luego del declive de la industria azucarera, la población criolla que conformaron españoles y negros africanos -los indígenas diezmados dejaron una herencia étnica apenas identificada con los recursos científicos del siglo XX- dio origen al mulato dominicano, que desde entonces es el grupo ético predominante en la composición racial de República Dominicana.

Otro grupo importante de inmigrantes lo constituyen los Canarios, quienes en varias etapas de la historia migraron hacia Santo Domingo, primero en el siglo XVI, seguido por migraciones posteriores los siglos XVII y XVII.

Durante los primeros años de la ocupación haitiana, también llegaron al país un gran número de esclavos libertos procedentes de los Estados Unidos, cuyas costumbres generaron un gran impacto cultural en la región norte del país.

La segunda mitad del siglo XIX, con el renacimiento de la industria azucarera y el desarrollo económico del país, fue sin duda una época de apertura a la inmigración. Por un lado, se observa una importante corriente migratoria de judíos sefardíes procedentes de las islas del Caribe, en su mayoría comerciantes, que establecieron negocios en República Dominicana. En adición a estos, se cuentan también las inmigraciones resultantes de los procesos de independencia de Cuba y Puerto Rico, así como varias oleadas de migraciones de turcos, árabes y chinos.

La inmigración masiva de braceros de las Antillas es impulsada por la necesidad de mano de obra barata para la realización de obras públicas y el corte de caña de la industria azucarera de capital extranjero que cobra auge en este período. Es precisamente durante la primera ocupación norteamericana, entre el 1915 y 1925, que se concentra el mayor número de braceros importados. Primero predominaron los procedentes de las Antillas Menores (inglesas), en especial durante el tránsito del siglo XIX al XX; pero luego, sobre todo desde el segundo cuarto del siglo XX, los haitianos constituyen mayoría. Estos últimos no sólo se ubicaron en torno a los grandes ingenios (La Romana, San Pedro de Macorís, Barahona, etc.), sino que también se asentaron paulatinamente en el lado dominicano de la frontera.

Luego, la Guerra Civil Española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial atrajeron refugiados españoles, italianos y judíos austríacos y alemanes, estos últimos algunos como refugiados y otros como colonos en colonia judía de Sosúa fundada en 1940. No obstante, la mayoría de estas personas llegadas a la República Dominicana entre 1938 y 1945 estuvieron en el país de manera transitoria, antes de partir a nuevos puertos como México, Venezuela  y los Estados Unidos.

Cabe mencionar también el plan de colonización agrícola que Trujillo desarrolló a lo largo de línea fronteriza. A fin de contrarrestar la presencia y asimilación de haitianos en la zona y garantizar la suficiencia alimentaria, Trujillo desplegó una campaña para atraer europeos, sirio-libaneses e incluso japoneses a cambio de tierras que pudieran cultivar.

Desde el derrocamiento del dictador los flujos migratorios se han intensificado. Los procesos inmigratorios han aumentado y se han acelerado. Hoy es evidente que la colonia extranjera más numerosa es la haitiana pero también se aprecia un dinamismo creciente respecto a la entrada de otros extranjeros, procedentes de los Estados Unidos y de Europa, debido al auge del turismo.

En adición a la población de origen haitiano y europeo, en los últimos años se ha producido un fenómeno migratorio inverso desde países a los que usualmente emigraban los dominicanos en busca de mejoría de vida, tanto desde Puerto Rico debido a la crisis económica por la que atraviesa, como desde Venezuela, también por la difícil situación económica que enfrenta, compuesto especialmente en el caso de Venezuela, por una elite empresarial que ha realizado inversiones diversas en los sectores financieros, turísticos y comerciales, así como una clase profesional pujante.

 

Población extranjera

De acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana (ENI-2012) [1], el total de inmigrantes alcanza las 524,632 personas, lo que representa el 5.4% de la población total del país, mientras que el volumen de la población de descendientes de inmigrantes llega a 244,151 personas. Así, la suma de los nacidos en el extranjero y sus descendientes nacidos en el país asciende a 768,783 personas, representando el 7.9% de la población, de los cuales 668,144 son de origen haitiano y 100,638 son originarios de otros países.

REPÚBLICA DOMINICANA: Población Nacida en el Extranjero

País de nacimiento Absoluto Relativo
Total 524,632 100.00
Haití 458,233 87.34
Puerto Rico 4,416 0.84
Cuba 3,145 0.60
Estados Unidos 12,514 2.58
Otros del Caribe y Norteamérica 3,597 0.69
Centro América 2,293 0.44
Venezuela 3,434 0.65
Colombia 2,788 0.52
Otros de Suramérica 3,839 0.73
China 3,643 0.69
Otros de Asia 3,589 0.68
España 6,720 1.28
Italia 4,044 0.79
Francia 3,599 0.69
Alemania 1,792 0.34
Otros de Europa 4,125 0.79
Otros 1,912 0.36

Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2012, ONE/UNFPA/UE, Santo Domingo, 2013.

 

REPÚBLICA DOMINICANA: POBLACIÓN DE ORIGEN EXTRANJERO

Población Nacida en el extranjero Nacida en RD de padres extranjeros Total
Haitiana 458,233 209,912 668,145
Otros países 66,399 34,239 100,638
Total 524,632 244,151 768,783

Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2012, ONE/UNFPA/UE, Santo Domingo, 2013.

 

Enlaces:
Oficina Internacional para las Migraciones: http://www.iom.int/countries/dominican-republic
Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2012

[1] Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2012, ONE/UNFPA/UE, Santo Domingo, 2013.

 

Inmigración haitiana

De acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana (ENI-2012) -realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), con la colaboración del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA)-  publicados en 2013, el total de inmigrantes a la República Dominicana nacidos en Haití asciende a 458,233, lo que sumado a unas 209,912 personas nacidas en República Dominicana de padres haitianos, suma 668,144 personas de origen haitiano.

En la República Dominicana, la población de origen haitiano es extremadamente pobre, en su inmensa mayoría tiene un muy bajo o ningún nivel de escolaridad  y, en gran proporción, su Estado no ha podido proveerle siquiera un documento de identidad.   De ahí que su estatus en el país sea desde un primer momento irregular, sin contar con que una buena parte de este flujo migratorio se ha producido de manera ilegal.

El 65% de la población de los bateyes, comunidades rurales donde viven los trabajadores de la caña o braceros, es haitiana.  Es importante resaltar que las condiciones de extrema pobreza que se dan en los mismos son compartidas por igual por los dominicanos y haitianos que en ellos viven. Es una miseria que afecta a todos los jornaleros de la caña sin distinción de nacionalidad, y que históricamente obedece a una tradición inaugurada y fijada por inversionistas extranjeros (en especial capitalistas norteamericanos) que a finales del siglo XIX y principios del XX comenzaron a utilizar el territorio dominicano para instalar unidades productivas tipo plantación, sustentadas en la mano de obra más barata y no calificada posible traída desde otras islas de las Antillas. La pobreza de la economía dominicana en un primer término y la posterior decadencia de una industria azucarera que no supo, no pudo o no quiso modernizar sus mecanismos de producción agravaron posteriormente esta situación.

Debido al declive del azúcar, muchos trabajadores haitianos han pasado a otras áreas productivas y se encuentran hoy en diversas plantaciones agrícolas (café, arroz, entre otras), particularmente en las zonas rurales y en el sector informal (venta de frutas, jugos, jardinería) o en la industria turística; pero sobre todo en la construcción, uno de los sectores económicos más pujantes desde inicio de la década de los 90, en el que constituyen aproximadamente el 80% de la fuerza laboral, en las zonas urbanas.

República Dominicana es un país en vías de desarrollo que sufre altos niveles de pobreza y debe afrontar serias tareas respecto a factores tan cruciales y básicos para el bienestar de su población como la alimentación, la salud, la seguridad social y la educación. Precisamente por ello, muchos dominicanos han tenido que salir al exterior, aún a riesgo de su propia vida; de hecho, en la actualidad, las remesas que estos aportan al país se han convertido en uno de los principales sostenes de la economía nacional. El país no puede dar al inmigrante laboral lo que no tiene para sí mismo ni sus ciudadanos. Pero tampoco posee ni la infraestructura ni los recursos económicos suficientes para enfrentar y controlar medianamente el abundante tráfico ilegal de inmigrantes haitianos.  Empero, el Estado dominicano ha garantizado el acceso a la educación primaria y secundaria de los menores.

Actualmente, especialmente después del terremoto del 2010, la migración haitiana es cada día mayor en el país.  No obstante estar integrada, en su mayoría, por trabajadores agrícolas en las zonas rurales y de la construcción en zonas urbanas, así como trabajadores de la industria turística, y en el sector informal (vendedores de mercado y de calle), la comunidad haitiana cuenta también con otro tipo de integrantes como estudiantes universitarios y profesionales, aunque en mucho menor número.

El Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE), amparado por la ley 169-14, aprobada y promulgada en mayo del 2014, ha beneficiado a mas de 200,000 extranjeros en situación migratoria irregular y a sus descendientes nacidos en la República Dominicana.  Se ha otorgado a los extranjeros que se acogieron a este plan un documento o carnet que valida un estatus migratorio regular, beneficiando, en su mayor parte,  a la población haitiana que reside en el país.

 

Nacionalizados

La Constitución dominicana establece que pueden optar por la nacionalidad dominicana aquellos extranjeros que sean hijos de un ciudadano o ciudadana dominicano/a; que justifiquen una residencia ininterrumpida de por lo menos dos años en el país o por lo menos seis meses de residencia ininterrumpida si han fundado y sostenido industrias o son propietarios de inmuebles en el país; hayan contraído matrimonio con un ciudadano/a dominicano/a después de residir seis meses en el país; hayan servido en las Fuerzas Armadas dominicanas o hayan obtenido una concesión especial del Presidente de la República (la cual normalmente se otorga a extranjeros que hayan servido con mérito a la República Dominicana).

Nacionales de una diversidad de países de todo el mundo han optado, en los años recientes, por la ciudadanía dominicana por distintas causas.

Durante el año 2015, 683 extranjeros provenientes de 28 países obtuvieron la nacionalidad dominicana, 421 por matrimonio; 228 por proceso ordinario y 33 por ser hijo/a de ciudadanos ya naturalizados.

En los meses de febrero y abril de 2016 fueron juramentadas como dominicanos un total de 107 personas provenientes de Cuba, Estados Unidos, Italia, España, Honduras, China, Brasil, Argentina, Colombia, Canadá, Ecuador, Paquistán, Venezuela, Haití, Costa Rica, Francia y Palestina, entre otros.

REPÚBLICA DOMINICANA: Registro de Naturalizaciones (2006-2015)
(Ministerio de Interior y Policía)

2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Articulo 4to N/A 47 81 N/A  81 N/A N/A N/A 17 33
Provisional N/A 113 70 137  206 N/A N/A N/A 0 0
Ordinaria N/A 291 141 N/A  225 N/A N/A N/A 144 228
Opción N/A 139 147 N/A  364 N/A N/A N/A 0 0
Matrimonio N/A 190 126 N/A  186 N/A N/A N/A 298 421
Privilegiada N/A 3 2 N/A  4 N/A N/A N/A 3 1
TOTAL 332 783 567 919 1,066 764 N/A N/A 462 683

Fuente: Memorias Institucionales – Ministerio de Interior y Policía de la República Dominicana
http://mip.gob.do/transparencia/index.php/publicaciones/libros

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